MACC Curve

Marginal Abatement Cost Curve (Curva de Coste Marginal de Abatimiento) Herramienta para interpretar la sostenibilidad empresarial, enfocada en la decarbonización de las acciones empresariales


Estrategia para la decarbonización

Cuando una empresa decide reducir su huella de carbono, el primer reto es saber por dónde empezar. ¿Conviene invertir en paneles solares? ¿Cambiar toda la flota de vehículos a eléctricos? ¿O mejorar primero la eficiencia de las plantas de producción?

No todas las acciones tienen el mismo costo ni el mismo impacto. Algunas medidas ahorran dinero desde el día uno, mientras que otras requieren inversiones altas para dar resultados en el largo plazo.

La Marginal Abatement Cost Curve (MACC Curve) es una muestra qué tanto CO₂ puedes reducir con cada medida y cuánto cuesta (o ahorra) hacerlo.

💡 yo lo entiendo como un rompecabezas, que organiza los esfuerzos de la empresa para entender si tienen más sentido para descarbonizar las acciones de hoy y planear para mañana


Entender la descarbonización como parte del negocio

Descarbonizar significa reducir las emisiones de CO₂ que se generan en las operaciones de una empresa. No es solo una acción ambiental: está directamente conectado con la eficiencia energética, la reducción de costos, la resiliencia frente a regulaciones y la competitividad en el mercado. En la práctica, descarbonizar es optimizar cómo producimos, movemos y usamos recursos, alineando impacto ambiental con impacto financiero.

La clave es alinear los objetivos sociales, ambientales y económicos con la visión y operación de la empresa.

Integrar la curva con la estrategia de sostenibilidad

La MACC Curve no vive aislada: es un instrumento táctico dentro de la estrategia de sostenibilidad. Ayuda a:

  • Conectar la visión con la acción: traduce metas de carbono en proyectos concretos.

  • Optimizar recursos: identifica medidas de bajo costo o con ahorros inmediatos.

  • Diseñar la hoja de ruta: escalonar inversiones, combinar acciones de corto plazo con apuestas estratégicas de largo plazo.

  • Comunicar con claridad: mostrar a toda la organización y a externos que las decisiones ambientales están respaldadas por datos financieros.

En conjunto, la curva se convierte en un puente entre sostenibilidad y negocio, facilitando decisiones que son responsables con el planeta y rentables para la empresa.


Cómo leer una MACC Curve

  1. Ubica la “línea cero” y los ejes

    Eje X (horizontal): toneladas de CO₂e que puedes reducir (potencial).

    Eje Y (vertical): costo por tonelada ($/tCO₂e).

    Línea cero: separa ahorros (bajo cero) de costos (sobre cero).

  2. Interpreta cada barra como una acción

    Ancho de la barra: cuántas tCO₂e reduce esa medida por año.

    Altura de la barra: costo o ahorro por tCO₂e (negativo = ahorra dinero; positivo = cuesta).

    Orden left→right: de menor costo a mayor costo.

  3. Detecta los “quick wins” primero

    Busca barras bajo la línea cero y con buen ancho.
    Ej.: optimización de refrigeración, ajustes de operación, iluminación eficiente.
    Esas suelen financiar (parcialmente) proyectos posteriores.

  4. Lee el impacto acumulado

    A medida que recorres de izquierda a derecha, suma mentalmente tCO₂e.
    Así ves cuánta reducción total puedes lograr si implementas acciones en ese orden.

  5. Contrasta con tus metas y presupuesto

    Traza una referencia de meta anual (p. ej., 30% menos vs año base).

    Marca tu presupuesto y mira hasta dónde llegas (cuántas barras caben).

    Si hay precio al carbono (impuesto/ETS), dibuja una línea horizontal:

    Todo lo debajo de esa línea es más barato que pagar carbono → prioridad.

  6. Verifica interacciones y secuencias

    Algunas medidas se pisan o se potencian:

    Si cambias a electricidad renovable, el ahorro de eficiencia eléctrica baja.

    Si electrificas flota, el beneficio sube si tu electricidad es limpia.
    Léela como portafolio, no como lista aislada.

  7. Revisa supuestos y sensibilidad

    Pregunta qué asumió el equipo: Vida útil, factor de descuento, precio de energía, costos de capex/opex, factores de emisión.
    Pide una sensibilidad (±20% en precios/ahorros) para ver si cambian los ganadores.

  8. Decide en fases (hoy / siguiente / apuesta)

    Fase 1 (0–12 meses): ahorros y bajo costo (izquierda y bajo cero).

    Fase 2 (12–36 meses): costo medio con alto potencial.

    Apuesta (36+ meses): tecnologías caras o emergentes, necesarias para metas 2030–2040.

  9. Alinea con estrategia y riesgos

    ¿Cuáles reducen riesgo regulatorio o de proveedores (Scope 3)?

    ¿Cuáles impactan marca/clientes?

    ¿Cuáles fortalecen resiliencia (precios de energía, interrupciones)?

  10. Trátala como documento vivo

    Actualiza la curva al menos anualmente o cuando cambien: precios, mix energético, metas (SBTi), o regulación.

Errores comunes al leer una MACC

  • Comparar peras con manzanas: asegúrate de que todas las barras usan la misma base (año, tasa de descuento, precios).

  • Ignorar el Scope 3: puede voltear prioridades si tu huella está en proveedores/logística.

  • Mirar solo $/tCO₂e: incorpora co-beneficios (calidad, mantenimiento, riesgo).

  • Tratarla como estática: sin actualización, la curva envejece rápido.

  • No ver interacciones: evita contar doble las reducciones cuando combinan medidas.


Usar la curva en el momento correcto

Crear una MACC Curve es clave cuando:

  • Una empresa se plantea metas de reducción (Net Zero, SBTi, ESG).

  • Se necesita priorizar inversiones entre varias opciones verdes.

  • Se busca comunicar con claridad a directivos, inversionistas o stakeholders el “qué va primero” en la hoja de ruta de sostenibilidad.

En otras palabras: cuando la sostenibilidad deja de ser discurso y se convierte en plan de acción, la MACC Curve se vuelve indispensable.


Reunir la base de datos y escenarios

Se calculan tanto el potencial de reducción de cada acción como su costo por tonelada de CO₂ evitada. Para construir una MACC Curve se necesita información sólida (lo que también es el reto más difícil de implementarlo):

  • Consumos energéticos y de materiales

  • Procesos productivos y su intensidad de emisiones

  • Opciones de reducción disponibles (tecnologías, cambios de procesos, eficiencia)

  • Costos asociados a cada medida (inversión inicial, ahorros, vida útil)


Retos:

  • Disponibilidad de datos confiables

  • Los costos de tecnologías emergentes (como captura de carbono) pueden variar y cambiar el análisis.

  • Riesgo de “visión de corto plazo”

  • Necesidad de actualización constante

Beneficios:

  • Visión clara de prioridades

  • Conexión entre acciones, finanzas y sostenibilidad

  • Soporte para decisiones estratégicas

  • Herramienta de comunicación visual


¿Te imaginas una MACC Curve en tu organización? Hablemos y exploremos por dónde empezar.

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