Canal del Panamá
El Canal de Panamá cumple 25 años desde que pasó oficialmente a manos panameñas. Ayer, en un evento conmemorativo, se lanzó el libro “25 años en manos panameñas”. Más allá de la celebración, me dejó pensando en los próximos 25 años.
El Canal es más que tránsito
Hablar del Canal no es solo hablar de comercio o infraestructura. Es hablar de agua, de clima y de decisiones a largo plazo. De cómo gestionamos un recurso estratégico en un mundo cada vez más incierto.
Algunos puntos que me parecieron clave:
Sin agua, no hay Canal: Las proyecciones climáticas exigen repensar las operaciones tradicionales.
No hay sostenibilidad sin cuenca: Las comunidades que viven ahí, los ecosistemas, el uso del suelo y del agua. Todo está conectado.
El modelo de gobernanza importa: Se habló de ampliar la representación en la junta directiva para incluir voces desde la cuenca y del colaborador del Canal. Eso también es sostenibilidad.
La ampliación fue 100% panameña: De principio a fin. Lo que para mí evidencia de que hay capacidad técnica y capacidad de crear cosas transformadoras de manera local.
“La historia no es un ancla, es un faro”
Mirar atrás nos recuerda de lo que somos capaces, pero los próximos 25 años traen desafíos distintos.
Panamá tiene la oportunidad de diseñar estrategias de tránsito que sean sostenibles, resilientes y con impacto positivo para las personas y el planeta. Como ejemplo global de cómo gestionar infraestructura crítica en tiempos de cambiantes.
📖 Aún no he leído el libro, pero me gusto ver que fue escrito por los protagonistas. Quienes realmente vivieron la historia, los líderes transiciones tan importantes para Panamá. Si quieres leer el libro completo descárgalo aquí: